El paso de ‘RAborta’ por México
Torreón, Coahuila.- En el Día por la Despenalización del Aborto en América latina y el Caribe más de 85 colectivas de mujeres en 11 estados de la República Mexicana se organizaron para realizar una acción histórica. Las colectivas que por años han acompañado a las mujeres en sus procesos de aborto, hicieron visible la desigualdad de derechos en la que viven las mujeres de los estados donde el aborto no es legal. Por medio de rAborta, la robot que lleva medicamentos para abortar.
Son 11 robots los que ayudaron a hacer llegar los medicamentos que recomienda la OMS para un aborto seguro. RAborta simbolizó el cómo las mujeres que acompañan abortos en otros estados, tienen que hacer uso de diversas herramientas y tecnologías para visibilizar las desigualdades y violencias estructurales que se vive en la mayoría del territorio mexicano. La robot se operó en la Ciudad de México, donde el aborto es legal. Entregó píldoras abortivas a las mujeres en los estados que aún no armonizan sus Códigos Penales con la sentencia de inconstitucionalidad de la penalización del aborto indicado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Bárbara Olivas, quien es parte del colectivo ‘Acompañantes Laguna’ dio a conocer que a lo largo del país “exigimos que se quite al aborto voluntario de los Códigos Penales y que se garantice el acceso pleno al ejercicio de nuestro derecho a la salud sexual y reproductiva. Las colectivas acompañamos mensualmente a más de 4,200 mujeres en sus procesos de aborto, desempeñando un papel que debería ser del estado: el de garantizar el acceso a la salud de las mujeres”.
En contexto, subrayó además que en México, cada estado tiene su propio código penal y sus propias causales para que las mujeres puedan acceder a una interrupción del embarazo, es decir, no todas las mexicanas gozan los mismos derechos. Mientras que las mujeres en CDMX, Oaxaca y ahora también Hidalgo y Veracruz pueden interrumpir su embarazo de manera segura en instituciones públicas o privadas, mujeres de otros estados no cuentan con estos servicios de salud esencial y tienen que recurrir a métodos inseguros o bien, continuar con un embarazo no deseado, truncando así sus planes de vida.